Se
está perdiendo la esperanza en Colombia. En los últimos
dos años el aumento de poder en el ejército
y la política de los paramilitares (conocidos como
"Auto-Defensas Unidos de Colombia", las AUC) ha
conseguido acercarse a tener el control político futuro
en Colombia con
un ejército brutal ilegal.
Los oficiales Colombianos admiten que las AUC son responsables
del 80% de todos los asesinatos políticos y masacres
el año pasado. Carlos Castaño, fundador y comandante
en jefe de las AUC tiene 22 órdenes de arresto por
masacres, secuestros, asesinatos y tráfico de drogas.
Tanto la Embajadora Americana en Bogotá, Anne Patterson,
como el Comandante en Jefe de los EE.UU. han advertido que
ahora las AUC son la amenaza más grande para la democracia
en Colombia.
Mientras tanto el proceso de paz entre el Presidente Andrés
Pastrana y el grupo más importante de la guerrilla,
los fundadores de las FARC se debilita. Para apoyar su insurgencia
las guerrillas siguen atemorizando a la clase media urbana
con secuestros y extorsión. Crece el número
de Colombianos que creen que los AUC son la única fuerza
capaz de acabar con las guerrillas Colombianas y escuchan
a Castaño, el cual se pinta hábilmente como
el "defensor de la clase media". Cuando Colombia
se prepara para las elecciones presidenciales de Junio del
2002 muchos creen que la ofensiva militar de las AUC está
cerca de lograr su objetivo a largo plazo: introducir la agenda
política de los patrocinadores de la extrema derecha
de las AUC en la política mayoritaria Colombiana.
Tradicionalmente los Colombianos han votado al centro. Ahora
el centro está desbordado por el caos, la polarización
y los seguidores de Castaño. Una coalición de
ideología extremista compuesta por ganaderos y empresarios,
narco-traficantes, políticos regionales y oficiales
del ejército, en activo, jubilados o asalariados se
han estado preparando para llenar el vacío. El extremista
Alvaro Uribe Velez , candidato presidencial independiente,
educado en Oxford y Harvard, al que los analistas políticosentre
ellos el anterior presidente Alfonso López Michelsen
y el columnista más influyente del país Roberto
Espinoso (Dartagnan de "El Tiempo")- han declarado
que Uribe es como la cara pública política.
En la última encuesta Gallup de Abril el 25% de los
entrevistados le apoyaban, comparado con el 17% en Diciembre
del 2000 y el 3% en Agosto del mismo año.
Uribe, cuyo padre fue asesinado por las FARC está idealmente
cualificado para explotar la creciente furia y desespero popular.
Como gobernador de Antioquía fomentó los grupos
de auto-defensa cívicos que bajo su vigilancia llegaron
a ser asesinos paramilitares. Él dijo que
si le eligiesen crearía una milicia civil y daría
armas a un millón de Colombianos en zonas rurales para
que patrullasen por los campos y proporcionasen al ejército
y la policía información. Uribe estaba presente
cuando esta idea fue propuesta por primera vez por los ganaderos
en su Conferencia Nacional el pasado Noviembre en Cartagena.
Allí en una sala de congresos repleta de ganaderos,
haciendo el saludo Falangista, fue recibida por los asistentes
poniéndose en pie y aplaudiendo. Los críticos
dicen que el plan de Uribe suena como la
legalización de los paramilitares.
Mientras Colombia se aclara, está en juego un programa
político mucho más revolucionario y mucho más
radicalmente opuesto a la constitución democrática
Colombiana que a cualquiera de las otras ofertas confusas
anticuadas de corte socialista marxista-leninista que abrazan
las
guerrillas. Alentado por el poder militar de las AUC de Castaño,
Colombia se arriesga a encontrarse con el primer gobierno
totalitario apoyado democráticamente en Latino América
cuyo cometido es lanzar una guerra a gran escala para exterminar
la enemiga guerrilla interna.
LA ESCALADA PARAMILITAR
Hasta hace poco los gobiernos de Bogotá y Washington,
obsesionados con las dificultades en el proceso de la paz,
el boom de las cosechas de drogas y del creciente terrorismo
de la guerrilla, han ignorado la amenaza paramilitar, ésto
fue un shock para ellos cuando el Ministerio de Defensa hizo
públicas las cifras, en Diciembre del 2000, revelando
que en los últimos dos años los miembros de
las AUC han duplicado de 4.000 a mas de 8.000 tropas. Los
analistas militares prevén que si los paramilitares
continúan creciendo a este paso pronto
sobrepasaran las fuerzas del ejército de campesinos
de las FARC que actualmente cuenta con 17.000 combatientes.
No obstante estas cifras ya pueden ser caducas. Desde el verano
pasado, en todas las zonas donde las AUC han aumentado sus
operaciones últimamente, los comandantes de las AUC
han estado llevando a cabo una campaña de reclutamiento
agresiva, incluso a la fuerza. En una carta reciente al Presidente
Pastrana, Carlos dice tener 11.000 hombres armados y en Mayo
pasado hablando para el diario Madrileño "El Mundo"
declaró que hoy la cifra supera los 10.000. Mientras
tanto se alcanzan niveles de pobreza record y el desempleo
rural empuja a los jóvenes campesinos a unirse a las
filas de tanto las guerrillas como los paramilitares. Los
últimos pagan mejor, sus tropas viven mejor, comen
mejor, viajan en coches más grandes y tienen mas éxito
con las mujeres.
El sueldo base para las tropas está entre $200 a $400
al mes. A través de empresas tapadera Castaño
les proporciona seguro médico, e incluso seguridad
social a las tropas que se dice que tienen 10 días
libres cada cuatro semanas. No obstante el carácter
mafioso de las AUC es más
visible en el reclutamiento de los comandantes del frente.
Estos son elegidos cumpliendo un perfil establecido. Si es
posible han de tener un historial en inteligencia y se les
ofrece un cambio completo de identidad que incluye cirugía
plástica, transformando su físico, si lo desean,
pero se les prohíbe jamás volver a su vida anterior
y se han de comprometer con las AUC durante un mínimo
de 10 años. Un comandante tiene la responsabilidad
de formar una unidad de 50 hombres divididos en tres grupos
controlando cada uno un área de 250 hectáreas
cuadradas. Él tiene que acatar las órdenes para
cometer atrocidades y instruir a sus tropas para que estos
las ejecuten. Ellos pueden ganar $4.000 al mes.
Castaño afirma que 1.000 antiguos soldados y oficiales
del ejército, incluyendo algunos despedidos del ejército
Colombiano por lo que oficialmente describen como "problemas
disciplinarios", ahora han pasado a las filas de las
AUC. Muchos se han alistado para ser comandantes. Las fuerzas
de los AUC están ahora operando virtualmente por su
propia voluntad en 26 de las 32 provincias en Colombia y mantienen
una presencia permanente en más de 400 de los casi
1.000 municipios. En los últimos dos años han
aumentado su capacidad operativa desde su fuerte tradicional
en el norte de Putumayo, linda al sur con la frontera Ecuatoriana
y al este con la frontera Venezolana. Castaño declaró
en "El Mundo" en Mayo que las AUC están activos
en el 70% del territorio Colombiano.
EL
TERROR COMO ESTRATEGIA MILITAR
Como dice García Márquez cada masacre es "anunciada".
Los habitantes en el lugar elegido para el próximo
ataque siempre reciben amenazas anteriormente (a través
de octavillas, graffitis o verbalmente) por un proceso que
los campesinos Colombianos llaman "el correo de las brujas."
A continuación llega el escuadrón de la muerte.
Hombres fuertemente armados llegan en camiones al lugar seleccionado
de día o de noche y bloquean todos los puntos de entrada
o salida. Luego reúnen a la población en algún
lugar público y céntrico, generalmente la plaza
central. El informante, una figura encapuchada portando una
lista de nombres se mueve silenciosamente entre la multitud
seleccionando a los individuos para la matanza señalándoles
con el dedo. El informante que suele ser un vecino o alguien
conocido en la comunidad identifica a aquellos que de ahora
en adelante se les define como "auxiliares de guerrilla."
Para ser auxiliar basta con haber vendido algo a un guerrillero,
haberle dado clases a algún chico que se unió
a las filas rebeldes, haber perdido los documentos de identidad
o incluso vestir el tipo de indumentaria equívoco.
Cuando ha concluido el trabajo del confidente los hombres
y mujeres condenados son llevados al lugar de tortura y ejecución
mientras que la población es obligada ha presenciar
la agonía de sus vecinos y familiares. Cuando la matanza
acaba, la retirada del escuadrón de la muerte también
sigue un patrón. Frecuentemente obligan a una de las
aldeanas a cocinarles y servirles, antes de irse saquean y
queman algunas casas y advierten a los sobrevivientes que
volverán a acabar un trabajo en proceso.
"La "Masacre de La Motosierra" es real en Colombia,"
dijo visiblemente afectado, Ernesto Cifuentes, Defensor del
Pueblo, a periodistas Colombianos regresando del lugar de
una reciente atrocidad paramilitar. Durante Semana Santa se
calcula que unos 200 AUC paramilitares hicieron una matanza
desenfrenada en doce comunidades, unas Indias pobres y
otras Afro-Colombianas agrícolas, situadas en una región
aislada y abandonada al sudoeste de Cauca en el rió
Naya. Cifuentes, antiguo juez conservador del Tribunal Constitucional
había acompañado a oficiales judiciales que
solo pudieron llegar a la escena del crimen en
helicópteros del ejército.
Afectados por la escena los oficiales deambularon entre las
ruinas quemadas y saqueadas que habían sido el hogar
de 20 víctimas o más. Sus cuerpos y restos fueron
recogidos de los campos y arroyos, siendo cargados en redes
que colgaban de los helicópteros que se los llevaron.
Muchos habían sido decapitados con un golpe de machete,
otros habían sido mutilados y matados con motosierras.
Las autoridades fueron incapaces de llegar a las aldeas más
remotas donde los sobrevivientes insistían que encontrarían
más cuerpos de amigos y vecinos. No hay carreteras
en Naya.
De lo ocurrido en Naya hay mucho que aprender. En Naya como
en otras atrocidades la muerte no era el único objetivo.
Pongamos por ejemplo la masacre en el diminuto pueblo norteño
de El Salado en Julio del 2000 donde el escuadrón de
la muerte bailó y vitoreó mientras la música
ensordecedora salía del altavoz del pueblo tardando
dos días y medio en torturar, violar, aporrear y a
veces estrangular a 36 personas, atándoles primero
a una mesa en el centro de la cancha de baloncesto.
Otro ejemplo es el de la masacre de Chengue en Enero pasado,
allí 50 paramilitares en camiones entraron en una comunidad
de agricultores de aguacates a las 4:30 de la mañana,
les sacaron de sus casas, les pusieron en fila en la plaza
y les aplastaron el cráneo con rocas y un mazo. En
estas y otras escenas similares el objetivo paramilitar es
crear terror y así forzar a la población cercana
a huir dejando la tierra libre para sus simpatizantes.
Castaño conoce la inutilidad de un censo en un país
donde un largo historial de violencia rural ha fracasado en
cualquier cambio. Según esta lógica lo que cuenta
es cómo matas y el grado de dolor y terror que puedes
infligir. Esa es la lección en Naya, El Salado y Chengue.
Una Alianza Letal: Los Paras, el Ejército y los Civiles
Los paramilitares que cometieron la masacre en Naya pertenecían
a una unidad de las AUC llamada El Frente Farallones. El Farallones
y dos frentes compañeros, el Pacífico y el Paez
se formaron el año pasado. Son ramas de una unidad
AUC llamada el Frente Calima que surgió
en la ciudad de Cali en el verano de 1999 poco después
de un secuestro masivo en una iglesia local por las guerrillas
ELN. Los investigadores gubernamentales concluyeron que el
Frente Calima fue organizado por la 3 Brigada del Ejército
Colombiano con la ayuda de Carlos Castaño y un grupo
adinerado local, incluyendo narco-traficantes. Los civiles
proporcionaron la
financiación para las necesidades operativas del nuevo
frente, los oficiales en activo de la 3 Brigada aportaron
la inteligencia y apoyo logística mientras Castaño
puso las tropas.
Human Rights Watch, cuyas investigaciones sobre el Frente
Calima confirmaron los informes de los oficiales Colombianos
que muchos de los comandantes del Calima eran reclutados de
las filas de antiguos oficiales del ejército. Los investigadores
del gobierno y Naciones Unidas insisten que la facilidad con
la que los frentes paramilitares, el Farallón, el Pacífico
y el Paez han consolidado y extendido su capacidad operativa
a lo largo del sudoeste de Colombia el año pasado hubiese
sido imposible sin la relación existente entre los
AUC y la 3 Brigada afincada en Cali.
En Bogotá días después de la masacre
de Naya, Eduardo Cifuentes denunció el fracaso del
gobierno de frenar "una masacre anunciada." Él
afirmo que el pueblo de Naya había suplicado protección
desde el pasado Diciembre. En las semanas anteriores a la
masacre la Comisión de Derechos Humanos OEA había
dado instrucciones al gobierno Colombiano para especialmente
proteger las comunidades de la zona de Naya. La Oficina de
Derechos Humanos de Naciones Unidas informó que había
alertado a las autoridades dos días antes de que empezase
la matanza a cerca de una fuerza paramilitar con 300 miembros
se adentraba en la zona de Naya. Pero al igual que ocurre
en Colombia semana tras semana el ejército no levantó
un dedo para proteger a la población en peligro.
Días después en lo que se describió como
la operación militar más grande hasta hoy contra
los paramilitares, se dice que los soldados arrestaron a 57
participantes de la masacre. El Presidente Pastrana voló
desde Bogotá para presidir la exhibición de
los prisioneros y el material bélico capturado. La
verdad era menos gloriosa, los "cautivos del ejército
estaban huyendo de un encuentro con las guerrillas cuando
los soldados les salvaron la vida.
Recientemente la fuerte presión internacional para
que el gobierno de Pastrana se imponga a cualquier coalición
entre el ejército y los paramilitares esta empezando
ha mostrar resultados. El General Tapias sabe que es primordial
cortar el cordón umbilical que une a sus fuerzas y
las AUC y que el mensaje les ha empezado a llegar a comandantes
individuales en el campo, como al comandante de la 5 Brigada
en Magdalena Medio, el General Martín Orlando Carreño.
Pero la relación entre las AUC, sus simpatizantes,
la política y el ejército establecido está
arraigada en una historia común ,unida por un enemigo
común y fomentada por la extensa corrupción
-los comandantes de las AUC no carecen de fondos para comprar
la cooperación en el campo de los malpagados oficiales
del ejército. Además la sinergia entre las fuerzas
del estado y los AUC que se les ha permitido crecer por la
pasividad, negación oficial y un clima de tolerancia
social a los crímenes paramilitares.
Hace solo unas semanas un diplomático que pidió
se guardara su anonimato, volvió de una visita al norte
de Colombia donde había visto "con mis propios
ojos" a los notorios "co-patrujalles" (patrullas
conjuntas de la policía y los paramilitares). Conduciendo
por la calle a plena luz del día estaba el coche de
policía y justo detrás siguiendo un camión
con tropas AUC armadas y de uniforme. Cuando el reportero
de la BBC Jeremy McDermott llegó a Puerto Assis, Putumayo
el pasado Agosto buscando el cuartel general de los paramilitares
locales solo tuvo que coger el primer taxi que vio al salir
de su hotel y decirle que lo llevase allí.
Según McDermott, "Ni pestañeó, simplemente
puso el coche en marcha y se fue rápidamente por las
calles bacheadas, pasando el control del ejército y
saliendo del pueblo." Cuando llegó a su destino
McDermott se encontró en una villa lujosa alejada de
la carretera "a cinco minutos en coche de la base local
del ejército," y " una escena reminiscente
al apogeo de los barones de la droga en Medellín hace
una década," la casa tenía gimnasio, mesas
de billar al aire libre y chicas guapas descansando alrededor
de la piscina con sus novios paramilitares con el
pelo rapado.
También conoció a un antiguo sargento del ejército
Colombiano, que se presentó como el oficial instructor
del Bloque Sureño de las AUC, con 800 miembros que
controla el pueblo y la región colindante. El comandante
"Yair" orgullosamente informó a McDermott
que estaba impartiendo los conocimientos adquiridos durante
sus sesiones de instrucción por Las Fuerzas Especiales
de EE.UU. en el Fuerte Benning y el Fuerte Worth.
No obstante no todas las instituciones Colombianas se han
mantenido pasivas. La oficina del Fiscal General ha lanzado
una cruzada, en solitario, contra Castaño, y recientemente
ha formado una coalición para ofensivas conjuntas entre
los miembros del ejército y la policía que comparten
ideología. El 24 de Mayo al concluir una investigación
de dos años, Alfonso Gómez Méndez, Fiscal
General, envió una fuerza de trabajo conjunta de investigadores
judiciales, agentes de la policía y Fuerzas Especiales
del ejército a Córdoba, la capital de la provincia
de Montería, cuartel general de los mayores financiadores
de Castaño- ganaderos de Antioquía, Córdoba
y Santander. La policía hizo 36 arrestos antes del
amanecer en tres ciudades. En Montería, los investigadores
hicieron una redada en las oficinas de la poderosa Federación
de Ganaderos de Córdoba(Ganacor) requisando documentos
y ordenadores. Rastrearon residencias y empresas pertenecientes
a personas destacadas en la región incluyendo la de
un senador, el anterior Presidente de Ganacor, mano derecha
de Castaño y estratega militar durante mucho tiempo,
Salvatore Mancuso. Hijo de emigrantes Italianos, Mancuso,
es un rico ganadero y comandante paramilitar. También
tiene 10 órdenes de arresto por masacres y asesinatos.
Esta redada fue la victoria más importante conseguida
por el Fiscal General y su plantilla en los últimos
cuatro años pero el precio que han pagado por su continua
y solitaria lucha ha sido desorbitado. Entre Enero y Septiembre
del 2000 han sido asesinados once investigadores,
tres lograron sobrevivir los intentos de matarlos, once desaparecieron
y otros 21 recibieron amenazas de muerte. Además se
sabe que en los últimos dos años agentes de
inteligencia de Castaño se han infiltrado en las oficinas
del fiscal.
Castaño
como Estrella Mediática
Desde que apareció por primera vez en la entrevista
televisiva de 90 minutos, sin precedentes, en Marzo del 2000,
Castaño se ha convertido en la estrella de los medios
de comunicación. Con el pelo muy corto, vestido de
sport, aunque con pantalones de algodón impecablemente
planchados, camisa, corbata y sentado en una silla de imitación
antigua, insistía "Mi ética no me permite
asesinar una persona inocente." Hablando muy deprisa,
sus oscuros ojos inquietos
ardiendo con nerviosa intensidad, justificó todas las
matanzastodos guerrilleros vestidos de civil,".
Se pintó como el salvador atormentado de su "querida
patria"; el único defensor de "la gente de
bien," abandonados a su destino por los poderes. Dijo
que leía la Biblia todas las noches y que hablar con
Dios "me calma y nutre". Nombró a Orianna
Fallaci y García Márquez como sus autores favoritos
y acabó la entrevista recitando una poesía completa
de Mario Benedetti. El día siguiente, el 38% de los
encuestados dijeron que su opinión había cambiado
y que era inteligente, congruente y al contrario de esos guerrilleros
mentirosos "él decía la verdad."
Aquella noche, la transformación de Castaño
de gángster a estrella mediática había
empezado triunfalmente. Nueve meses después volvió
al canal de la competencia, RCN, vistiendo un jersey de pescador
blanco y "hablaba con mucho encanto y sencilla lógica,"
según la revista Time (28 de Noviembre del 2000. En
una reciente entrevista para Le Monde, Castaño explicó,
"(las AUC) no son paramilitares sino un movimiento patriótico
anti-subversión civil, (que es) único en el
mundo. Nuestro único enemigo son las guerrillas que
han convertido a la clase media en objetivo militar.
Castaño no es candidato para ningún cargo aunque
los objetivos políticos de su campaña en los
medios son claros. Él cree en la ideología a
la que sirve y necesita encontrar algún modo de sentarse
a la mesa de negociaciones para introducir su proyecto paramilitar
en la política generalizada: bloquear las negociaciones
con las guerrillas y ser absuelto de sus crímenes.
También quiere ser el que reparte el poder, y a medida
que construye su imagen personal los analistas Colombianos
ven más evidente la sinergia entre él y Uribe.
Castaño está abriendo el camino para un líder
autoritario que comparta sus metas.
Quizás lo esté consiguiendo al literalmente
retirarse de la escena pública. El 27 de Mayo Castaño
anunció su "irrevocable" retiro como Comandante
Jefe de las AUC y no se le ha visto desde entonces. Los expertos
están perplejos. ¿Ha sido eliminadoliteral
o políticamente? ¿Es más poderoso que
nunca en la retaguardia? Lo cierto es que su visión
de la futura Colombia ya existe en varios lugares.
El Futuro Según Castaño
Para hacerse idea de cómo sería la vida en la
Colombia de "Paz con Orden" solo se necesita visitar
cualquiera de las regiones controladas por las AUC, donde
el nuevo modelo de vida rural está establecido y funcionando.
Jim Johnson, corresponsal del Miami Herald, visitó
Apartado,
una ciudad en la costa norte de Urabá, controlada por
los paramilitares. Informa que la política de esta
ciudad tropical en el extremo de la península Darién
se ha hecho tan de derechas que la única comparación
que le venia en mente era de la Italia fascista antes de la
Segunda Guerra Mundial. Pistoleros patrullaban las calles,
el miedo y la desconfianza pesaban en la húmeda atmósfera.
Todo el mundo se vigilaba;nadie se atrevía a dar su
opinión sobre ningún tema. En zonas donde las
fuerzas de Castaño son la ley cada muestra de vida
privada o comunitaria está sujeta a las rígidas
reglas de comportamiento establecidas: ni los pendientes ni
el pelo largo están permitidos para a los hombres,
y a las mujeres no se les permite llevar minifaldas ni pantalones;
el estudio de la filosofía está prohibido en
las escuelas, solo ciertos tipos de música son permitidos
en las discotecas; los festivales étnicos y culturales
y muchas ceremonias religiosas también están
prohibidos - hace unos años en ciertos pueblos de Córdoba,
Castaño prohibió que se celebrase la Navidad-
viajar esta
restringido; y hay arbitrarios toques de queda.
En la costa norteña, en algunas partes de Córdoba
y Magdalena Medio Castaño también controla la
selección y elección de las autoridades locales.
Los alcaldes, los concejales e incluso los congresistas y
gobernadores son todos "su gente". Cuando el filósofo
Francés Bernard Henri-Lévy le entrevistó
hace poco en su rancho en Córdoba, (Le Monde 2 de Junio
del 2000) le preguntó por que había dado la
orden de matar al alcalde local, Castaño contestó,
" porque nuestro trabajo es poner en poder a los representantes
del pueblo. Si alguien en Córdoba insiste en presentarse
donde no es querido entonces le amenazamos. Es verdad. Es
normal."
Pero existe otra cara de la moneda. En las "zonas liberadas"
de Córdoba y Urabá, donde las AUC han echado
a las guerrillas y repoblado la zona con sus propios simpatizantes,
Castaño ha introducido la segunda etapa de su proyecto
político, una campaña para ganarse con alma
y mente al pueblo, que está llenado el vació
histórico del estado. FUNDIPAZ es una "fundación"
creada por Castaño hace dos años, co-financiada-
con el dinero del tráfico de drogas- por las AUC y
las más pequeños ACU, (Grupos de Auto-Defensa
de Córdoba y Urabá, donde se originaron las
AUC.). Administrado por su cuñada, Teresa Gómez,
FUNDIPAZ ha financiado
carreteras, colegios y alojamiento, tiene brigadas médicas
gratuitas, medicina subvencionada, escolarización para
todos y educación para adultos. Muchos beneficiarios
de estos servicios se han convertido en un marco de intimidación
prevalente y crueles controles sociales y de comportamiento,
es difícil calcular el alcance de este apoyo. Pero
para aquellos que nunca han conocido la seguridad, protección
o los servicios públicos las dádivas de Castaño
suponen una transformación en su mundo.
LA
GUERRA SUCIA
Esta primavera, después de cientos de muertes y una
campaña de terror por las calles y barrios que duró
un año, las AUC completaron la captura del estratégico
puerto Barrancabermeja, productor de petróleo, la primera
gran ciudad que caía bajo el control de Castaño.
En Mayo trasladaron la guerra rural a la capital. Como habitualmente,
Castaño había anunciado la presencia de sus
fuerzas en Bogotá mucho antes de que las bombas empezasen
a explotar. En Enero le había dicho a la prensa que
un nuevo frente de las AUC, el Frente Capital, pronto
desmantelaría la red de suministros de las guerrillas
en Bogotá, identificaría e eliminaría
a los "subversivos" a los que Castaño define
como "objetivos militares."
¿Y quién es un subversivo? El pasado Enero y
escribiendo desde el exilio al que había sido forzado
unas semanas antes por amenazas de los paramilitares, Sergio
Otalera Montenegro, analista y columnista semanal del diario
independiente de Bogotá, "El Espectador",
describía el
objetivo político al que sirven Castaño y las
AUC. "Los orígenes siniestros de los paramilitares
y sus verdaderos protectores no están exclusivamente
arraigados en el conflicto a muerte con las guerrillas. La
verdad es que detrás de los escuadrones de la muerte
ha habido 15 años de guerra sucia con el propósito
de desarticular cada movimiento legítimo, organizado
y popular y así realmente destruir cualquier posibilidad
de construir una alternativa democrática en oposición
abierta ha los partidos tradicionales." Lo que Otalero
describe es una agenda política que combinada con las
masacres rurales limpia las tierras por medio Castaño
y sus paramilitares, que tan fielmente ejecutan por encargo
de sus simpatizantes.
Esta es la agenda política letal que hoy amenaza la
próxima campaña electoral y motiva los asesinatos
en serie de los intelectuales, líderes de paz, organizadores
laborales, trabajadores judiciales honrados, defensores de
derechos humanos, periodistas y activistas étnicos
y comunitarios Colombianos. En los últimos cuatro años
más de 50 oficiales judiciales y por encima de 40 activistas
de derechos humanos han sido asesinados y veintenas más
han sido forzados a huir del país. La mayoría
de los periodistas Colombianos de investigación con
experiencia han muerto o han tenido que huir por su trabajo.
Este año y el pasado los paramilitares han intensificado
su infiltración en los sindicatos y universidades.
Dirigentes sindicales, catedráticos, y estudiantes
están siendo asesinados y aterrorizados para silenciarlos.
Cuando Bernard Henri-Lévy de "Le Monde",
le preguntó por qué mató a sindicalistas
Castaño contestó: "Porque (los sindicatos)
impiden que la gente trabaje." El año pasado 129
afiliados fueron asesinados por escuadrones de la muerte paramilitares,
44 más han sido asesinados este año, y tres
recientes atentados a la vida de dirigentes sindicalistas
han sido abortados por sus guardaespaldas. Cientos están
amenazados.
A los que Otalora se refiere como paramilitares "verdaderos
protectores" quizás no pueden permanecer más
tiempo siendo fuerzas sin cara y sin nombre, operando desde
la oscuridad. A medida que la crisis aumenta, y las oportunidades
de salir del anonimato a la esfera pública
incrementan, gradualmente, las fuerzas conocidas en Colombia
solamente como Las Fuerzas Oscuras están siendo punto
de enfoque.
Por
la Memoria: una víctima de la guerra sucia
En una velada en Noviembre de 1997, en casa de un amigo en
Bogotá, Eduardo Umana Mendoza, uno de los abogados
Colombianos de derechos humanos más valientes de su
generación, pronosticó la situación actual.
"Es el fin de este país." dijo. "La
corrupción ha convertido en criminales a todos-los
políticos, el ejército, los tribunales, la iglesia,
la policía. La izquierda no existe en Colombia. Las
guerrillas son criminales también, y además
absurdas. Los únicos que cuentan para algo son los
sindicalistas y están siendo sistemáticamente
destruidos. Si quiere saber lo que va ha ocurrir en Colombia,
mire hacia la derecha. La extrema derecha es la única
en Colombia que sabe lo que quiere, y lo conseguirá.
Es la única fuerza organizada en este país que
está en vías de hacerse con el control. ¿Oposición?
Los Colombianos tienen sus medios de extrema derecha, especialmente
su televisión"
Había estado fuera del país tres años
y no quería creerle. Era más fácil decirme
a mí misma que estaba quemado, pero esa fue la última
noche que le vi. Un Sábado por la mañana en
Abril de 1998, fue asesinado sentado en su despacho. Los tres
asesinos, entre ellos una mujer elegantemente vestida, habían
accedido a su apartamento fingiendo ser periodistas.
El año pasado, el Fiscal General acusó a Carlos
Castaño de la muerte de Eduardo Humana. La investigación
concluyó en que procedían de una organización
criminal de Medellín llamada "La Terraza"
y habían sido contratados para la misión por
Castaño. La investigación también
implicaba al Batallón 20 de Inteligencia, con base
en Bogotá, de la coordinación entre Castaño
y el escuadrón de la muerte.
Existía una lógica devastadora concerniente
al asesinato de Eduardo Umana. Pertenecía a una especie
en extinción: aquellos Colombianos cuyos esfuerzos
para fomentar la tolerancia política y el diálogo
amenazan a los guerreros de todos los bandos. No fue accidental
que su
asesinato expuso la alianza entre el ejército y los
paramilitares que matan para prolongar y encrudecer la guerra.
Después de la muerte de Eduardo y bajo la presión
del embajador de los EE.UU. Myles Frechette, el Ministerio
de Defensa Colombiano disolvió la 20 Brigada. Pero
el Ministerio fracasó al no desmantelar las células
secretas del escuadrón de la muerte y por lo tanto
recicló a aquellos agentes de inteligencia para servir
en otras brigadas del ejército en el país.
La orden de arresto para Carlos Castaño por el asesinato
de Eduardo Umana se apolilla en algún barracón
de la policía o el ejército.
En Diciembre del 2000, Mary Robinson, la alta comisionada
para los Derechos Humanos de Las Naciones Unidas, visitó
Bogotá, sabiendo muy bien que el país se estaba
desangrando. Incluso así muchas cosas le chocaron.
No podía dar crédito a la indiferencia de los
líderes políticos que nunca le han dado importancia
a hacer un "acto de presencia" en ninguno de los
funerales de sus propios ciudadanos. Y se sintió apabullada
al descubrir que gran numero de Colombianos estaban a favor
del asesino y no de la víctima.
En la rueda de prensa que dio el 4 de Diciembre, fue contundente:
"Tengo una sensación real de la desesperada necesidad
de mayor seguridad que la gente común tiene en este
país
" dijo, "(pero) insto a los Colombianos
a que no caigan en esta trampa
Los grupos paramilitares
no son vuestros amigos. No apoyan a la población civil.
Ellos quebrantan la ley. Ellos están minando la legitimidad
y la autoridad del gobierno
Es intolerable que semana
tras semana el fenómeno paramilitar crezca."
No se podía pedir que Mary Robinson entendiese la patología
de la sociedad Colombiana. Los Colombianos han ligado sus
sueños del futuro a un mito que dice que Castaño
puede derrocar a las guerrillas, y cuando se gane la guerra
él depondrá sus armas y todo volverá
a la "normalidad".
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